Este año, mi interés por la intersección entre tecnología e historia me ha llevado a Göttingen (Alemania) para participar en el DARIAH Annual Event 2025, del 17 al 20 de junio. El encuentro giraba en torno a la aplicación de las Humanidades Digitales al estudio del pasado, un tema apasionante, sobre todo con el auge de las nuevas herramientas digitales y su potencial para transformar nuestra comprensión de la historia.
Allí he presentado una comunicación sobre la ética de recrear a figuras históricas mediante la tecnología deepfake, una investigación que también he publicado paralelamente como artículo divulgativo. Además, he asistido al resto del programa como oyente para absorber los últimos debates e investigaciones del campo de las Humanidades Digitales.
El congreso ha sido una ocasión perfecta para conectar con la comunidad investigadora y explorar nuevas tendencias. Este mismo curso he impartido clases de XML en el máster en Humanidades Digitales de la Universidad de Barcelona, y la experiencia en este evento, con sus presentaciones y debates sobre digitalización de archivos, análisis informático e interpretación de datos históricos, me ha brindado nuevas perspectivas. En conjunto, la experiencia ha sido una auténtica inyección de ideas y energía.
Y, fiel a mi costumbre en los congresos, he aprovechado para explorar la sorprendente Baja Sajonia. Digamos que mi interés por la historia siempre encuentra una excusa para manifestarse, aunque esta vez la exploración haya sido más contemplativa que académica.

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