El encuentro DARIAH 2024, acogido este año por la Universidade NOVA de Lisboa, representa un hito para la comunidad de las artes y humanidades digitales. Es un punto de confluencia para investigadores comprometidos con la creación e implementación de procesos digitales que promueven la reproducibilidad de la investigación. Bajo el lema «Workflows: Digital Methods for Reproducible Research Practices in the Arts and Humanities», el evento ha ofrecido un foro para el debate y la reflexión a través de un prisma integral.
Durante el taller «Emerging job profiles for Digital Humanities graduates: bridging gaps between industry and education», he presentado un estudio de las habilidades más demandadas y valoradas por el colectivo empleador en el sector digital. El análisis refleja las percepciones de especialistas en la creación y gestión de contenidos digitales, incluidos algunos titulados en el máster en Gestión de Contenidos Digitales de la Universidad de Barcelona, programa del que soy coordinador.
El informe presentado destaca la importancia del trabajo en equipo, la creatividad, la iniciativa, el conocimiento de idiomas extranjeros, y el dominio de herramientas técnicas y de inteligencia artificial. Además, enfatiza la formación proactiva y la adquisición de certificaciones en cursos en línea, que refuerzan la especialización y el desarrollo profesional continuo.
Siguiendo esta línea, nuestro programa de máster está diseñado para dotar a los estudiantes de las competencias clave para los puestos emergentes, y fomenta la autonomía y la capacidad de emprender proyectos interdisciplinarios.
Con un enfoque práctico, el máster permite a los alumnos desarrollar un catálogo profesional, capacitándolos para ocupar posiciones como diseñador web, estratega SEO y community manager. Al integrar proyectos reales y el trabajo final de máster (TFM) con las competencias más valoradas, el programa proporciona una educación integral y prepara a los estudiantes para ser los profesionales versátiles que la industria digital demanda.
Lisboa, fuente de inspiración
Al finalizar el evento, he tenido la oportunidad de redescubrir Lisboa, que es todo un lienzo de experiencias y aprendizaje. Cada visita a esta ciudad es una nueva capa de descubrimiento, donde los tranvías amarillos serpentean entre historias de antaño. La capital lusa, bañada por una luz única y envuelta en una atmósfera acogedora, es un recordatorio de que, incluso en los compromisos profesionales, siempre hay margen para el asombro y la inspiración.
El entorno cercano ofrece un escape placentero. Cascais, con sus playas doradas y su ambiente relajado, es el enclave idóneo para desconectar. Estoril, con su célebre casino y su legado de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial, aporta un toque de intriga a la estancia. Belém, cuna de las odiseas náuticas, sigue inspirando a quienes, como nosotros, buscan explorar nuevos horizontes. Y Sintra, con su frondosidad y sus palacetes, que parecen sacados de un relato fantástico, es la prueba palpable de que la magia existe.
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