El esplendor bucólico de los Países Bajos se aprecia en cada una de sus ciudades. Este pequeño país, con su paisaje verde y llano, es conocido universalmente por sus molinos, tulipanes, quesos, diques y canales, y ofrece una sorprendente variedad de localidades encantadoras.
Ámsterdam, conocida como la «Venecia del norte», es una ciudad sofisticada y de gran interés cultural, mundialmente famosa por sus canales, sus casas coloridas, sus coffee shops y su cultura vanguardista. Por otro lado, la refinada Maastricht, una de las pocas ciudades fortificadas del país, está rodeada de hermosas zonas naturales y suaves colinas, y emana una palpable joie de vivre.
En estas ciudades llenas de carácter, he disfrutado de unos días de vacaciones, para divertirme y también para aprender, que este país fue siempre tierra de genios.