Ignoradas por los turistas, cautivados por los evidentes encantos de las Montañas Rocosas o las ciudades del este de Canadá, las provincias de las praderas
Los cielos son magníficos en esta región de exuberantes bosques boreales, desiertos misteriosos, lagos resplandecientes y espacios abiertos. Y la planicie, el rasgo más destacado del paisaje de las praderas, presenta un mundo en el que cualquier elemento vertical cobra importancia: ya sea un silo, una iglesia o la visión lejana de una silueta urbana.
Además de la naturaleza, las praderas también albergan ciudades interesantes. Regina y Saskatoon son las más grandes de Saskatchewan y tienen un aire sosegado que recuerda a las ciudades de Estados Unidos. Sus edificios de ladrillo rojo, sus calles anchas y sus puentes son elementos comunes en el centro del continente. Además, su ambiente tranquilo refleja el estilo de vida de las praderas, donde la gente es más relajada y amable que en las grandes urbes costeras.
Regina es la capital provincial y la sede de la Real Policía Montada de Canadá, cuyo museo y academia se pueden visitar. También destaca el edificio legislativo, el museo real de Saskatchewan y el parque Wascana.
Saskatoon es una ciudad universitaria con un ambiente joven y creativo. Su principal atractivo es el río Saskatchewan del Sur, que atraviesa la ciudad y ofrece paseos y actividades acuáticas. También se puede disfrutar del arte moderno en el Remai Modern, del patrimonio ucraniano en el museo de Canadá o de la vida nocturna en el centro.

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