Sitios de recomendación social como Foursquare, TripAdvisor o el programa Google Local Guides usan el juego para incentivar que su comunidad participe más. Premian a los usuarios con distinciones simbólicas que les otorgan reconocimiento y les animan a seguir construyendo. Son premios típicos de los videojuegos
Esta estrategia se llama funware y es una capa de software que se usa en muchas plataformas para aumentar la implicación de los usuarios y explotar su conocimiento colectivo. El funware aumenta la motivación, refuerza la conducta y ayuda a resolver problemas de forma colaborativa y a conseguir objetivos que aportan un beneficio mutuo.
Pero esta técnica también tiene sus limitaciones, porque no siempre aporta resultados positivos o deseables. Por un lado, su efecto dura poco, dado que las recompensas pierden interés con el tiempo. Por otro, tiene riesgos relacionados con el conductismo, porque ludificar es una forma de explotar y manipular a las personas para que actúen de un modo concreto. Además, las recompensas pueden crear adicción, como los juegos de azar.
Sobre los mecanismos de la ludificación hablo en un artículo recién publicado en ThinkEPI que analiza también sus ventajas y desventajas.
La ludificación, o gamificación, integra elementos de los juegos en actividades no lúdicas del día a día. Así busca aumentar la motivación y reforzar la conducta para resolver problemas, mejorar la productividad y conseguir objetivos.