Una reunión de trabajo me ha llevado a Tampere, un oasis urbano en medio de un paraíso natural en el sur de Finlandia. Enclavada como un puente entre dos inmensos lagos, Näsijärvi y Pyhäjärvi, Tampere es también un puente entre la sociedad industrial del siglo XIX
Junto al parque temático Särkänniemi está una de las principales atracciones de la ciudad: el mirador Näsinneula, que alberga un restaurante giratorio desde el que se puede contemplar la ciudad y los lagos. En días despejados, se puede disfrutar de maravillosas puestas de sol a 168 metros de altura.